Teléfonos de carga rápida

En la actualidad, muchos teléfonos móviles ya no requieren esperar horas para tener la batería completamente cargada. Disponen de carga rápida. Eso sólo funciona con un cargador rápido correspondiente. No siempre viene incluido, así que hay que tenerlo en cuenta a la hora de comprar uno. Actualmente existen varios métodos de carga rápida, cada uno con su propio nombre. El más común es "Quick Charge" de Qualcomm. Pero a veces los fabricantes también han ideado sus propias técnicas:

• Carga rápida adaptativa (Samsung)
• SuperCharge (Huawei)
• TurboPower (Motorola)
• Dash Charge y Warp Charge (OnePlus)
• (Super)VOOC (Oppo)
• PumpExpress (MediaTek)

Es muy recomendable utilizar siempre el cargador y el cable original con su teléfono. La mayoría de los problemas de carga, incluso con resultado de incendio, se deben a que no se han utilizado el cargador y el cable originales. La carga rápida inalámbrica también es posible hoy en día, pero (todavía) no alcanza la velocidad de la carga por cable. ¿Quieres una carga rápida en el menor tiempo posible? Entonces apaga el teléfono mientras se carga. Así será aún más rápida.

Potencia

Un cargador rápido no es igual a otro. Esto se debe a que cada cargador rápido funciona con una potencia diferente, también expresada en vatios. Cuanto mayor sea la potencia, más rápida será la carga. Oficialmente, no existe una potencia mínima para ser designado como cargador rápido, pero en la práctica vemos que los cargadores a partir de 18 vatios son designados como cargadores rápidos. Esto supone una gran mejora con respecto a los 5 vatios estándar del pasado. Por regla general, cuanto mayor sea la potencia (expresada en vatios o W), más rápido se cargará la batería.

¿La carga rápida es perjudicial para la batería?

Existen algunas ambigüedades sobre la carga rápida y el efecto que tiene sobre la batería. Algunos problemas del pasado, como la sobrecarga, el sobrecalentamiento y la degradación, se han eliminado en gran medida. El teléfono detendrá automáticamente el proceso de carga una vez que esté lleno. Algunos teléfonos reducen la potencia en cuanto la batería se llena. Y gracias a los sensores, se controla la temperatura. Así, la degradación de la carga rápida no es peor que la de la carga "normal".